Gran mañana de domingo la que pudimos disfrutar el grupo de amigos del Club que nos dimos cita en el lugar de costumbre y ya con el horario de verano. Lo cierto es que la mañana no amaneció excesivamente buena. Cielo cubierto, algo fría y con un viento que a medida que fueron pasando las horas se hizo mucho más molesto. Fuimos nueve de la partida, aunque a los 16 kilómetros, el amigo Andrés, al que hacía tiempo que no veíamos, nos dejó y quedamos un grupo de ocho: Avelino, Alberto, Alex, Alejandro, Manolo, Juan, Jose y Tito.
El recorrido que hicimos fue el previsto en el libro de ruta, subiendo por La Cepeda hasta Requejo donde nos desviamos para empezar la parte seria y a la vez bonita del recorrido. Hasta entonces, el viento fue nuestro compañero habitual, si bien al girar en Requejo, nos dio algo de tregua, entrando de costado y en algunas zonas casi ni lo notábamos al protegernos el monte. A partir de ahí iniciamos la primera subida al Alto de Valdeloso. Una subida que hacemos relajadamente y así aprovechamos para hacernos algunas fotos de recuerdo de esta bonita ruta.
Desde el Alto de Valdeloso iniciamos un rápido descenso en dirección a Villar y los Barrios de Nistoso. Aquí el sol comenzó a hacer acto de presencia y bien que lo agradecimos, ya que en el alto de Los Barrios de Nistoso pudimos disfrutar de las siempre espectaculares vistas que brinda este paraje cuando el día está despejado.
En Espina reponiendo agua en la fuente 
Foto de grupo en el Alto de los Barrios de Nistoso
El gran protagonista del día Jose
Alberto y Juan
Uno de los momentos de la subida a Valdeloso
El grupo enfilado en la primera subida seria del día
Alberto y Manolo
Alex y Jose en uno de los pocos momentos relajados del día
Tito y Alejandro
Aquí el sol comenzó a hacer acto de presencia y bien que lo agradecimos, ya que en el alto de Los Barrios de Nistoso pudimos disfrutar de las siempre espectaculares vistas que brinda este paraje cuando el día está despejado.
Una vez arriba, nos reagrupamos, reponemos fuerzas e iniciamos la bajada hacia Espina y Tremor a un ritmo vertiginoso. Hay que destacar el derroche de fuerzas que hizo Jose desde Tremor llevándonos hasta Torre a un ritmo elevado a pesar del fuente viento que llevábamos en contra. A lo largo de toda esta zona pudimos disfrutar de un paisaje precioso, completamente verde y de una carretera con un buen firme.
Una vez en Torre del Bierzo, iniciamos la subida al plato fuerte de la jornada, el Puerto de Manzanal. Afortunadamente, a partir de aquí el viento ya nos fue en todo momento favorable, y menos mal, porque las fuerzas ya iban estando algo justas y siempre se agradece un poco de ayuda en los momentos más complicados. La subida la hacemos por el puerto viejo y a partir de aquí cada uno sube al ritmo que puede. Al alto de Manzanal vamos llegando algo separados y ya desde aquí pudimos disfrutar de una rápida bajada hasta Astorga aprovechando el viento a favor que nos permite alcanzar velocidades muy elevadas, por encima de los 70 kilómetros hora.
Al final del día un recorrido de aproximadamente 107 kilómetros recorridos a buen ritmo y que nos dejaron a todos cansados pero muy contentos y con ganas de volver a la carretera en cuanto tengamos tiempo para ello.
Excelente cronica, como siempre, Jandro.
ResponderEliminarLa verdad que aunque pasamos un poco de frio bajando hacia Tremor, el dia fue estupendo y para los que aun no conociais esa ruta supongo fue mejor.
Ya se va viendo quienes estan un poco en buena forma para Lagos o la referencia se tengan marcada. En el caso de Jose su preparacion para la QH va por buen camino, vaya marcha se marco hoy!!!!!!!! Enhorabuena Jose y te deseamos toda la suerte del mundo para la nueva tienda que inauguras mañana.
La verdad es que estoy muy animado para Los Lagos. Poco a poco empiezo a encontrarme en buenas condiciones. Lógicamente aquello no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta ahora, pero las sensaciones van por buen camino.
ResponderEliminarLa verdad es que desde el alto de Los Barrios hasta que llegamos a Espina pasé algo de frío. Pero se olvida enseguida y se sigue disfrutando del día.
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