Cronica domingo 6 de marzo

Efectivamente, domingo soleado, cielo limpio de nubes, temperatura suave y nada de viento, el día perfecto y soñado para pedalear. Con este clima y un recorrido prácticamente llano a excepción del ‘pollo’ (que ya os contaré amigos) el día prometía grandes momentos.
A la cita acudimos Manolo, Avelino, Jandro, Alberto, Alex, Carlos, Beni y el que suscribe. A mi entender estaban los primeros espadas del club y el ‘pollo’ (los casi 4 kilómetros de subida después de Destriana) se me antojaba muy interesante.
Las intenciones del grupo dejan entrever desde los primeros kilómetros que el deseo es marcar un buen ritmo pero sin forzar y poder disfrutar todos de un día placentero que falta nos hacía después de unos domingos algo esforzados y sufridos en lo climatológico. Y así lo cumplimos.
Nos encaminamos hacia La Bañeza, siempre atentos a las piedrecitas de este buen arcén pero que siempre se suele cobrar algún pinchazo que otro, y hoy no era la excepción, así que pinchazo de Alberto. Paramos y comprobamos con desaprobación que nuestro buen amigo Alberto lleva las cubiertas totalmente gastadas. No damos crédito, nunca mejor dicho. Pero por favor, cambia esas cubiertas compañero.

Proseguimos y en cabeza vamos Avelino y yo recordando mis comienzos en esto de ciclar en carretera y los inicios de este nuestro club cuando apenas éramos 4 o 5 cada domingo.
Pasando La Bañeza nos encaminamos hacia Castrocalbón por la Le-110 pasando antes por Jiménez de Jamuz. La carretera esta en perfecto estado y no hay demasiado tráfico en domingo. Hay un largo repecho que sorteamos con ligereza, Avelino se adelanta para tomar unas fotos en el alto mientras los demás pasamos.

Castrocalbón tiene unos mil habitantes y es el municipio de referencia en la comarca de la Valdería que es donde nos adentramos nosotros con las bicis. Es de notar que esta población data del paleolítico, es decir, de hace más de 300.000 años, pucha.
La carretera comarcal nos introduce en el valle de la Valdería, así llamado porque está atravesado por el río Eria de aguas claras y cristalinas. Pasamos por San Félix, Felechares y Pobladura de Yuso.
La carretera esta recién asfaltada pero no es cómoda para ciclar ya que la bici va dando botes continuamente. No podemos pedir mucho más dado que es una comarca un poco en declive. Las casas están cada vez mejor arregladas pero la población en su mayoría emigra hacia las urbes.
A todo esto nuevo pinchazo de Alberto, que aprovechamos para comer, beber y charlar un rato bajo un sol que algo calienta. Manolo y Jandro se adelantan.
Seguimos y atravesamos Pinilla, después giro a la derecha y nos incorporamos a la Le-125 con un repecho largo hasta el cruce que nos lleva a la carretera de Quintanilla de Flórez.  En este cruce nos esperan Jandro y Manolo.
Esta carretera ya es de bajada y tiene bosques a ambos lados, el suelo es bastante rugoso pero seguro. El silencio se puede sentir cerca, nos rodea y a la vez el grupo se mantiene unido y a buen ritmo como queriendo atravesar esta zona con un cierto respeto.
Llegados a Quintanilla aparecen algunos repechos que obligan a poner plato pequeño si no quieres forzar demasiado los tendones de las piernas.
La Le-133 continua camino de Destriana y el silencio se vuelve a apoderar del pelotón en un tramo donde un paisaje elemental de encinas se convierte en una transición donde cada uno empieza a pensar en el ‘pollo’ del tramo libre. Las posiciones están tomadas y el ritmo desciende hasta unos cómodos 28k/h.
Llegamos a Destriana y la carretera recobra su buen grip de asfastado impecable.
El ritmo se acelera y no baja de 30 k/h en los primeros metros de la ascensión. Manolo queda en la retaguardia y Alex le acompaña cediendo el paso a los demás, bravo por este triatleta que ya tuvo su competición el sábado viviendo por completo el fin de semana para el deporte.
El resto seguimos adelante, el primero en ceder es Alberto, después Jandro y los otros 4 continuamos. Carlos marca el ritmo de ascensión y Beni cierra la grupeta con signos de hacer la goma. Mis sensaciones no son muy buenas y al menos trato de controlar a Avelino no cediéndole ni un milímetro. De todas formas el mas suelto de los 4 parece Avelino y personalmente espero su ataque final en el último tramo. Esta vez pienso emularle y disputarle este ‘pollo’ glorioso cara a cara con él, enfrentados maestro y alumno. Primera prueba de fuego del año.
Y efectivamente, como dos relojes sincronizados bajamos piñones y salimos como dos obuses hacia arriba emparejados, con entrega con esfuerzo con limpieza con honestidad con nobleza, se me acaban las palabras, el esfuerzo es total, casi le igualo pero ante la duda el maestro baja otro piñón más y marca la diferencia sacándome media bici en la meta. Otra lección más. Ya me voy acercando maestro. Que gran ciclista es Avelino amigos. Sólo disputándole un ‘pollo’ podréis comprobarlo.

Seguidamente nos reagrupamos en el alto y llega Alberto con otro pinchazo más, no es su día. Cambiamos impresiones, cambiamos cámara y bajamos hacia Santiagomillas, Manolo viene contento pues el ritmo le ha sido favorable en todo momento gracias a los pinchazos y nos viene pidiendo más caña, jeje. El ritmo se acelera y se corta el grupo. Pasamos Morales y después un último repecho antes de vislumbrar Astorga.
Llegamos a casita bien contentos y satisfechos.
Personalmente me decido a ir a Hospital para redondear la centena y dar así un poco de fondo a la salida. Gran día amigos.
Datos: 85 km 30,5 k/h
Un saludos a todos nuestros amigos.

Jose – Bk Ast