Después de una semana festiva en Astorga y una noche algo movida muchos decidían no montar en bici hoy y tomarse el día de descanso.
No es mi caso a pesar de estar todavía bajo los efectos de una noche festiva y más con espíritu que con fuerzas físicas logro enfundarme en el maillot y acercarme a la salida del Melgar.
En la salida éramos nueve: Avelino, Javier, Manolo, Rafa, Elías, Jandro, Beni, Benito y el cronista.
Llegué tarde y enseguida mis compañeros se dan cuenta que no tengo el día fino, así que toca colocarse en el sala de recuperación y esperar mejorar con los kilómetros.
Nos encaminamos hacia Veguellina por la carretera de Nistal. El día el perfecto para el ciclismo, sol, temperatura agradable (más bien fresquito) y viento inapreciable.
Antes de llegar a Nistal vemos un coche en la cuneta con un grupo de jóvenes intentando que alguien los rescate. Primera muestra de una noche de fiesta.
Pasamos Nistal, Barrientos, y giramos dirección Posadilla. Después todo recto hasta Veguellina. El ritmo es cómodo para todos y vamos hablando entre los compañeros.
Pasando Barrio de Buenos Aires nos encaminamos hacia Matalobos del Páramo. En esta recta me paro a evacuar líquidos y me toca remontar hasta mis compañeros que no me han dado mucho cuartelillo en el parón.
Atravesamos claramente la comarca del Páramo con gentes trabajando en domingo en sus cosechas y actividades del campo, es inevitable contagiarse de la calma y el desasosiego de estos parajes mesetarios donde la combinación de simplísimos objetos naturales tienen el poder de afectarnos dando rienda suelta a nuestra imaginación.
Pasamos Mansilla, Urdiales y llegamos a Santa María del Páramo. Giramos a derechas y un relevo en cabeza sitúa a Avelino y Beni en cabeza.
Con las prisas no he cogido nada para comer y amablemente Rafa me da un paquete de galletas con chocolate, mano santa para recuperarme del desfallecimiento que llevo.
Pasamos por Valdefuentes del Páramo y Requejo de la Vega para llegar con buena media hasta la Bañeza.
Aquí nuevo cambio en cabeza, nos situamos Rafa y yo mismo arengado por Avelino.
En uno de los cruces una chica en un coche nos da voces (medio ebria) saludándonos muy cariñosamente, se ve que la fiesta llegó hasta la Bañeza.
Ponemos rumbo a casa por esta carretera bien conocida por mí. Atravesamos Toral, Toralino y Riego de la Vega y finalmente Celada y Astorga.
Todos unidos en todo el recorrido lo hemos pasado lo mejor posible.
La semana que viene, esta vez sí, viene la vuelta a España por nuestras tierras.
Estad atentos pues es una gozada ver rodar a estos superhéroes y el despliegue de medios técnicos, incluido el trabajo del ‘guaje’ del Movistar.
Datos: 70km 32,0Km/h
Mandamos un saludo a todos nuestros lectores y amigos y os esperamos la próxima semana.
Jose – Bk Ast
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