Salir o no salir, esa es la cuestión. Un clásico también para el cicloturista al uso en esos días donde la previsión meteorológica dice una cosa, el cielo matinal otra y el corazón otra.
Más de uno se lo pensó dos veces antes de enfundarse el culote, incluido este cronista, pero al final en el Melgar aparecemos los 7 siguientes: Avelino, Fermín, Alberto, Alex, Manuel, Carlos y el cronista.
Cielo despejado, temperatura baja y unas ráfagas de viento muy peligrosas.
En días así tenemos la ruta clara, subir por la Cepeda hasta Porqueros buscando el resguardo de la pequeña cordillera occidental de esta comarca.
Pero aún y así el viento de subida ha sido muy fuerte y nos obligaba a estar bien atentos a las rachas de viento que mueven la bici como si fuera una veleta.
Nos ponemos en marcha y en cabeza van Avelino y Fermín.
Pasamos Carneros y Villaobispo. Aquí toma la cabeza Carlos junto a Fermín que han sido las locomotoras de hoy para el grupo en todo el recorrido.
Seguimos la carretera de subida por Otero de Escarpizo, Magaz de Cepeda, rotonda nueva de Vega, Zacos y Porqueros. En algunos tramos en sombra pisamos nieve en la carretera con mucho cuidado. En muchos tramos del río que circula paralelo a la carretera el agua está congelada en su superficie y la corriente circula bajo una capa de hielo y nieve.
En Porqueros paramos para evacuar líquidos y reponer fuerzas. Tenemos el pequeño puerto de subida donde algunos se adelantan sin mucho afán hoy donde el día invita a continuar lo más unidos posible.
Coronamos y bajamos por esta carretera algo descarnada que nos lleva a Villameca. Después seguimos recto por la nueva carretera hasta el cruce de Abano donde ya el viento va a nuestro favor.
Giro a derechas y viento de nuevo a favor con alguna ráfaga traicionera. Hasta aquí la media era de 25km/h, parece poco pero el viento y las piernas no nos daban para más.
Bajamos raudos siempre en cabeza Carlos y Fermín. En días así es mas peligroso ir con viento a favor pues sin dar pedales vamos a 40 km/h y no tenemos sensación de peligro al no estar altos de pulsaciones.
Pero el buen criterio de todos nos hace estar bien alerta a las traicioneras ráfagas que venían por la derecha. Bravo por el buen juicio encima de una bicicleta por uno mismo y por los compañeros.
Algunos acelerones nos ponen a veces a 50 km/h pero nos mantenemos unidos.
Atravesamos los pueblos de la Cepeda como rayos, en el cruce de Cogorderos vemos a los compañeros de La Bañeza que también llevarían su buen "tute" hasta llegar ahí.
Todo bajada con viento a favor nos lleva a Sopeña, giramos a izquierdas hasta San Justo por alargar un poco más y dejar allí a algunos compañeros. Después giro a derechas y para Astorga, y a pesar de ser solo 3 kilómetros bien que nos ha costado superarlos con un viento de cara huracanado. Pero contentos, sanos y salvos en casa otra vez.
Esta ha sido nuestra pequeña épica de hoy.
Hasta aquí la crónica.
Saludos a todos y hasta la próxima amigos.
Datos: 58 km 29 km/h
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