La semana pasada no hubo salida dominical debido a una lluvia persistente que se mantuvo durante todo el fin de semana. Este domingo la cosa prometía mejores condiciones pero al final surgieron nubes y muchas dudas y varios compañeros no han aparecido en el Melgar.
En esta primera salida dominical de Abril éramos: Alberto, Avelino y yo mismo. Manolo y Rafa habían salido 25 minutos antes que nosotros camino del primer puerto de la temporada y del recorrido: Nistoso.
Así pues, con un atuendo mixto de primavera y el chubasquero bien a mano nos ponemos en marcha subiendo por la carretera de la Cepeda en trío.
La verdad siempre voy un poco perdido con eso del recorrido y en los primeros kilómetros me dedico a seguir al grupo hasta situarme físicamente y trazar mentalmente el trayecto del día.
Ah sí, ya lo visualizo. Entonces me coloco delante y procuro marcar un ritmo alegre para dar caza cuanto antes a los ‘escapados’. Avelino me capta enseguida y me da relevos. Alberto se mantiene en retaguardia conservando para los puertos.
El día es gris pero apacible y sólo hay un poco de viento de cara no demasiado molesto.
Llegando a Sueros hay que girar a la izquierda y después en Villameca seguir la carretera recto. Vaya lío. Yo voy delante pero no se ni por donde me meto. Incluso en el último giro me meto en contra dirección para coger la carretera comarcal 160 que pasa por Culebros y Corus.
Mis compañeros se ríen y tratan de explicarme pero enseguida llegamos a la carretera que encara y da comienzo al primer puerto. Nistoso.
Es de esos puerto que no aparecen en ninguna página de Internet y que sólo conocemos los que vivimos por aquí cerca, pero caray como agarra el condenado, como te pille frío te acuerdas bien de varias rampas que superan claramente el 10%.
Empieza en Requejo y tiene varias zonas de descanso, atraviesa los pueblos de Villar y Los Barrios de Nistoso. Finalmente pasa por Nistoso y la carretera continua hasta la parte alta del macizo montañoso con un paisaje que se va abriendo cada vez más y te da una visión de la Cepeda enorme y lúcida con el Pantano de Villameca en el centro. Muy bonito amigos.
En toda esta subida me adelanto un poco en busca de los ‘escapados’, Avelino y Alberto vienen detrás. Por más que tiro no los veo, pero ya, ahí están, en la parte alta casi coronando les doy caza. Rafa va delante en solitario, vaya subida que te has marcado compañero.
Paramos y esperamos para reagruparnos los cinco.
Después iniciamos el descenso hasta la carretera de Murias de Ponjos. Alberto y Avelino paran en el pueblo a coger agua. Los otros 3 continuamos despacio, pero no acaban de darnos caza.
Atravesamos Ponjos, Valdesamario, y finalmente la Garandilla. Todo este tramo con viento a favor. Es una zona de coto de pesca con paisajes y ambiente de alta montaña. Una maravilla para cualquier fin de semana y para todos los públicos.
Iniciamos el puerto pero los rezagados no aparecen así que Rafa y Manolo continúan hacia arriba y yo doy media vuelta pero enseguida los veo. Alberto había pinchado pero ya nos alcanzaban.
En esto que Avelino saca el móvil y toma unas imágenes en formato vídeo de esta subida después de reiteradas peticiones por parte de algún lector de estas crónicas. No sé qué tal habrán quedado. A ver que os parecen.
Coronamos este puerto de la Garandilla y Rafa esta arriba esperándonos. Entre pitos y flautas se lleva el ‘pollo’ de hoy sin grandes sufrimientos. Vaya día redondo que te ha salido compañero.
Nos reagrupamos y comenzamos el regreso otra vez bajando por la carretera de la Cepeda. Un poco de viento a favor nos permite ir charlando y deparando comentarios sobre esto del ciclismo y los egos exacerbados.
El día esta completado, dos puertos y 100 kilómetros.
Buena preparación personal para mi aventura en los puertos de Huesca.
Muchas gracias y saludos a todos nuestros amigos.
Datos: 103 Km 27,5 k/h
PD: “La única sabiduría que podemos adquirir es la sabiduría de la humildad: la humildad es interminable”
T. S. Eliot
Jose – Bk Ast