lunes, 30 de junio de 2014

Cronica Ironman de As Pontes





Empecemos por el capítulo de agradecimientos: sin amar el ciclismo como lo amo nunca me hubiera metido en semejante berenjenal. La afición a la bici se la debo principalmente a mi padre Agustín, y ya desde los primeros años al Club Ciclista Montaña de Astorga. ¡Que tiempos aquellos! Algunos viejos roqueros aún nos siguen dando lecciones. Sí Avelino, tu ilusión es contagiosa y es un ejemplo para todos. Como solemos decir, nuestra afición es como una enfermedad, pero bendita enfermedad. A partir de ahí un buen día conozco a un tal Cristian en clase de inglés, y otro buen día a un tal Pedro Ignacio, leyenda viva del triatlón leonés, y la cosa se iba cociendo a fuego lento. Todas las piezas del puzzle han encajado en la escuela de Triatlón Intelligent Interval de León, gran grupo humano con grandes profesionales al frente. Sería muy injusto mencionar sólo a algunos así que prefiero no extenderme con nombres, todos sabéis que sois unos fenómenos. Pero a Carlos sí hay que recordarle, es el que me "lió" para esta historia. Vaya crack de deportista y de persona, brillante futuro te espera ya te lo he dicho, y más después de la demostración que hiciste el domingo. No pensaba escribir una crónica. Para mi, afrontar un tipo de prueba como esta es simplemente un reto personal, una experiencia. Mucha gente me pregunta porque no publico estas cosas más a menudo en Facebook, pero tampoco pretendo demostrar nada a nadie, lo que hago lo hago para disfrutar de la experiencia y del compañerismo con mis amigos, muchos de ellos conocidos gracias al deporte. Algunos queréis saber como se vive desde dentro un ironman, pues allá voy. 4:15 de la mañana en una habitación de hotel de Vilalba, a media hora de coche de As Pontes. Toca el reloj y despertamos Carlos y yo. La salida no es hasta las 7, pero hay que desayunar fuerte y con tiempo de hacer la digestión antes de meternos en el agua. Revisamos la mochila tamaño XXXL que tenemos llena de chismes para la carrera. Nunca pensé que hacían falta tantas cosas diferentes para una prueba así. Además, yo decidí llevar ropa específica para cada deporte y cambiarme en las transiciones: bañador y neopreno para el agua, culote y maiot con los colores del Cdc Astorga para la bici, y ropa de intelligent interval para la maratón. Llegamos al lago de as Pontes a las 6. Aún era de noche. No nos podíamos embobar porque había mucho que colocar en los boxes y aún había que hacer una última visita al baño... Nos dan las 6:50 en un plis plas, y ahí estamos, 400 triatletas con el traje de pingüino a pie de lago. Para el que no haya visto una salida de un ironman nunca en directo, le puedo decir que es un momento único y precioso, y para el que quiera participar alguna vez, decirle que solamente por el momento de la salida merece la pena apuntarse a uno. Será por la luz tenue que comienza a iluminar el día, por la emoción o los nervios, pero es un momento irrepetible. Nos metemos en el agua y comenzamos las dos vueltas de 1900 metros. Consigo nadar cómodamente siguiendo pies casi todo el tiempo, y cuando salgo a pasar por la alfombra para marcar la primera vuelta y volverme al agua a dar la segunda, me doy cuenta de que voy en el primer tercio de carrera. ¿Como es posible con lo torpe que soy nadando? Voy pensando mientras nado los segundos 1900, y al llegar al box lo confirmo cuando veo que en el pulsometro que tenía en la bici marcaba las 8:10 de la mañana. 1:10 En el agua! Ni en mis mejores sueños lo hubiera imaginado, y más cuando veo que llegue unos segundos más tarde que Carlos, el héroe del día. Buena estrategia la suya, llevaba tritraje para no perder tanto tiempo, y a fe que lo consiguió sacándome más de 6 minutos en la primera transición.



Llega el momento de salir en bici. Allá vamos, pienso que seguro que las previsiones de viento que daban para la jornada eran un poco exageradas. Como va a soplar a 30km/h con rachas de 65, ¡eso solo se ve en las pelis americanas! Graso error, yo diría que incluso soplaba más que eso. Nunca vi cosa igual, los que iban con cabra casi de lado a lado de la carretera cuando venían las rachas...tres vueltas de 60km y un desnivel positivo de 1600metros, el circuito era por buen firme y mucho tobogán, me gustó mucho. Pero el aire nos mato a todos. Tenía previsto hacer una media de 30 en seis horas, y así lo conseguí, pero ya cuando iba por el km 120 vi que me estaba desgastando mucho, y aunque regule, llegue a la última transición con más fatiga de la deseada. Y lo malo es que quedaba aún el postre, la maratón. No iba con buenas sensaciones a la última parte de la prueba: 3 vueltas a un circuito por tierra de ida y vuelta de un total de 14km. El caso es que me cambio y comienzo a trotar con facilidad, y me sorprendo al ver que rodaba a 4:40-4:50 y muy bien de pulso, sin pasar de 130. Me froto las manos y pienso: ¡ya esta, pongo el piloto automático y hasta meta!...pero no todo el monte iba ser orégano como dice el refranero, y la fatiga muscular tenía que llegar tarde o temprano. En esta ocasión el famoso muro de la maratón no apareció en el km 30, sino en el ¡¡km 8!! Tal era mi desesperación, que al dar la primera vuelta les dije a mis amigos Chus y Fernando, que me acompañaron en esta aventura para apoyarme, que no sabía como lo iba a hacer para terminar. A juzgar por la cara que pusieron, debían de verme aún peor de lo mal que yo creía ir. De nada servían los avituallamientos cada 3 km, ni los geles, ni nada. Cuando el músculo dice basta es basta, no hay nada que hacer. Bueno si, me propuse tozudamente correr la segunda vuelta como buenamente pudiera. Pensaba que con 28km corridos los últimos 14 serían fáciles...y tanto que fueron fáciles, porque los tuve que hacer andando casi por completo. Era tal el dolor muscular que no conseguía enlazar más de 50m seguidos corriendo. Parecía que me fuera a romper a cada paso que daba. Es muy frustrante encontrase así y no poder casi ni andar, porque de cardio iba fenomenal. Las horas de bici me dieron el fondo que necesitaba, pero todo cuerpo humano tiene su límite, y el mío lo encontró ese domingo.


Me tuve que plantear la última vuelta como una ruta de senderismo al lado de un bonito lago. No quedo más narices... Hasta que llegó el último km, me trague un gel y me dije: que demonios, ¡por lo menos entra corriendo como un hombre! Ya me asomaban las lágrimas por el dolor cuando llegaba a la recta de meta, pero se tornaron de emoción cuando vi a Fer y a Chus llegar y abrazarse a mi para entrar en meta corriendo los tres juntos. Uno de los momentos más bonitos y emocionantes de mi vida. Gracias chicos, ¡¡sois los mejores!!! Al final, 12 horas y 22 minutos después de las 7 a. m. Llegue a meta. Menuda experiencia. Menuda paliza. Y menudo crack Carlos, que me sacó una hora e hizo un top 50 en su debut en la distancia. Casi nada. Enhorabuena


Alex

martes, 10 de junio de 2014

CRONICA DEL DOMINGO 8 Y SALIDA DEL PRÓXIMO 15 DE JUNIO

CRONICA DOMINGO 8 DE JUNIO
La salida programada como de costumbre, en la plaza a las 9:30, teníamos una buena mañana por delante, lucía el sol y la temperatura era algo fresquita ideal para hacer kilómetros, aunque sí es cierto que se agradecía la manga larga. Después de los 5 minutos de cortesía decidimos iniciar la ruta marcada para ese día solo éramos cuatro pero la expectativa era buena, Avelino, Agapito, Manolo y Yo (Rafa), cogimos carretera hacia Santa Colomba, tranquilamente, disfrutando de la mañana, ya tocaría esforzarse cuando llegaramos a Campo Muga, empezando a subir Agapito demuestra su buena forma y sube con fuerza, yo le he intentado seguir el paso todo el rato, para Avelino unas vacaciones, había parado a colocarse bien el casco y todavía nos paso en el alto, Manolo con su ritmo que cada vez es más constante, pronto estara al 100% no me cabe duda, en fin, una vez superado este alto continuamos hasta Lucillo como todos sabeis, allí desvío a la izquierda y buscando Luyego, tiene este desvío una subida bastante prolongada que da pie otra vez a Agapito para que lanze un ataque, ¡que guerrero!, ¡para él el jamón!. En Luyego Manolo recoge agua pues salió con el bote vacío, desvío hacia priaranza “que bonita entrada tiene este pueblo por este lado”, el río está precioso, hay que ir un dia con los niños para que lo vean, desde aquí hacia Tabuyo y de éste hacia Torneros una enorme recta que parece un paisaje lunar ¡cuanto echamos en falta nuestro pinos que nos protegían del aire!, nos hubieran venido de perlas, di que Avelino abría camino con soltura y el resto de nosotros agazapados pasamos la zona como una exhalación.

Una vez llegados a Torneros fotica en la fuente y pa arriba, como se nota el asfalto nuevo da gusto rodar por el, en Destriana cogimos dirección a Robledo para allí desviarnos hacia Tejados, en Bustos encontramos a Javi que nos acompañó el resto del recorrido hasta casa, cruzamos la NVI y llegamos por Nistal al final 89 Km muy agradables “como debe ser una salida de Domingo entre amigos”.

SALIDA DOMINGO 15 DE JUNIO
Route 2.643.546 - powered by www.bikemap.net

viernes, 6 de junio de 2014

miércoles, 4 de junio de 2014

Excursión Cantabria 2014



Crónica de la excursión de 2014, días 31 Mayo y 1 Junio, CDC Astorga.

Desde luego Jandro se había quedado corto en su presentación. Hemos vivido un espectáculo inolvidable en todos los aspectos. La excursión del Club se consolida como una experiencia única para crear vínculos entre personas que comparten una misma afición; la convivencia, las anécdotas y la amistad que se está forjando será sin duda para mucho tiempo. Permitidme insistir en que, si podéis, no os la perdáis. Vas a conocer el auténtico cicloturismo. Allí no se compite, se ayuda, se comparte, se sufre y por encima de todo se disfruta.






Salimos el viernes para hacer noche en Potes. Jandro, Alberto y Miguel un poco antes en coche y Alex, Manolo, el otro chófer, también llamado Miguel, en la furgoneta de Telenauto. Recogemos en León a Elías y Carlos (un amigo de Alex invitado para la ocasión). Los últimos salimos de Astorga sobre las 20:15 y tras comer un bocata en Cistierna se nos echó la noche encima pasando Riaño. La bajada de San Glorio hacia Potes con niebla fue algo tensa, la verdad, pero la pericia del conductor está fuera de toda duda. Hasta nos encontramos un gran rebeco en medio de la carretera. Cuando llegamos ya no quedaba tiempo nada más que para dormir. Lo poco que pudimos ver de Potes nos dejó muy buena impresión, así como el Hotel que era estupendo.

A las 7:30 el suculento desayuno. Bien sabido es por todos que en estas excursiones no se pasa hambre. Ya nos dieron las 8:35 cuando comenzamos a pedalear, mañana algo nublada y fresca pero soportable, buena para subir San Glorio, no me imagino en verano a las 12 de la mañana. El paisaje era muy agradable y en el campo se respiraba olor a verde. Manolo y yo a nuestro aire, se formaron tres grupos, cada uno de ellos con su ritmo y la subida fue muy llevadera. ¡Había que guardar fuerzas para el resto del día! no era conveniente desfondarse nada más salir. Cierto es que yo iba con miedo, pues el miércoles Manolo me advertía que era un puerto muy parecido al Portalet “sólo el nombre ya asusta., Con 26 Km de subida, después de coronarlo respiré y pensé que lo peor estaba pasado, lo que me dio ánimos para continuar.
Cogimos buen ritmo en la bajada hacia Boca de Huérgano, pero con precaución, lo que menos queremos es sufrir algún percance. El paisaje lo veréis en las fotos, pero ya sabéis, montaña Leonesa y Cántabra, una gozada. A Robben no lo vimos, está desaparecido desde que perdió con el Madrid. Bromas aparte, empezamos a rodar hacia Velilla del Río Carrión, de allí a Guardo, dirección Cervera de Pisuerga. Aquí aparcamos en un pequeño parque y sacamos la intendencia, que rico todo ¡Benito, el jamón que ganó Alex en Foncebadón buenisimo! Con la panza llena, de viaje de nuevo, había que subir Piedrasluengas. Aparecería la lluvia, aunque con poca entidad. El aire también se presentó al evento, pero con tranquilidad y algo de sufrimiento, todo se supera. Ésta no era la subida más dura, pero los kilómetros se iban acumulando en nuestra contra. Aún así, llegaría la recompensa, ¡qué bajada!, ¡qué vistas!, ¡qué paisaje!, ¡qué entorno!, ¡qué todo!, si no lo veo, no lo creo. Si el año pasado me sorprendió el desfiladero de Los Beyos, este año lo hizo esta bajada. Eso sí, lo tenéis que ver vosotros mismos, por mucho que lo intente, no voy a ser capaz de explicarlo. Ya sólo faltaba subir el Collado de Carmona y descender hacia el Valle de Cabuérniga, final de esta primera etapa. Bajando Piedrasluengas nos saltamos el desvío, poco señalizado y casi aparecemos en Potes de nuevo, pero llevando a Jandro, esto iba a ser casi imposible. Ahí la furgo tuvo que meter la quinta para llamar a los que nos habíamos pasado. Como regalo, desandar unos 2 o 3 kilómetros de bajada, osea subirlos de nuevo.

Pero no hay mal que cien años dure y el hotelazo con Spa nos estaba aguardando. Llegamos sobre las ocho poco más o menos y a las nueve nos reservaron el Spa. ¡Qué chulo y qué bien nos vino! para otro año no se cómo va a poder Jandro superarlo. Decidimos cenar en el hotel, pues la población tenía poco que ofrecer; además acertamos, estaba todo muy rico y alguno incluso se atrevió con el Cocido Montañés.

A la mañana siguiente el desayuno a las 7:30, todo un buffet de lujo. Estábamos terminando cuando apareció Eneko, que se había hecho 200 Km en coche para disfrutar de la etapa de la mañana con nosotros. Eso sí es afición. Nada tengo que decir de él a quien lo conozca un poco. A ver si el año que viene puede estar todo el fin de semana con nosotros. Todos listos para subir Palombera. ¿Y ahora qué os digo yo de éste? 23 Km de naturaleza en su máximo esplendor. No exagero. Un puerto en una reserva natural, zigzagueante entre las hayas de alturas infinitas, agua corriendo en cada sendero, puentes de piedra cada dos por tres, imposible no disfrutarlo, lástima que llegando arriba no hubiera estado más despejado el día, pero aún así fantástico. ¡Hala chicos!, lo siguiente Alto Campoo. Pasaba la mañana y llegamos a la rotonda que anunciaba el Alto Campo este puerto largo y tendido no tiene la belleza de los anteriores, pero no pudimos elegir mejor época para conocerlo. Es muy abierto, aunque al estar lleno de verdes prados con multitud de animales pastando... ¡qué queréis!, a mí me gustó. ¿Y qué es lo que no me ha gustado de este viaje? Absolutamente nada. Ahora que lo pienso, en Alto Campoo todavía quedaba Fuente del Chivo para los más preparados. 5 km de los que 3 son realmente duros. Sorpresa, metro y medio de nieve en las cunetas y una niebla que impedía ver a más de un metro. Tanto es así, que no fuimos capaces de llegar arriba con la furgoneta, pero Alex, Carlos, Jandro, Elías y Eneko hicieron otra muesca en el sillín.

Bajada y ¡hala que ya nos queda poco!, sólo faltaban unos 30 kilómetros, aquí Eneko tiene que volver a casa, cogerá camino a Palombera y según nos contó luego, la bajada fue espectacular. En fin seguimos, otro puertito que no venía clasificado como tal pero que se hizo, al menos a mí, durillo de pelar. Allí ayudamos a un compañero de la zona que había pinchado y no le quedaban cámaras que poner. Iba caminando el hombre y decía que ya estaba cerca de su coche. Lo acercamos en la furgo y no estaba a menos de 4 km en plena subida. No tiene importancia, pero lo cuento para que la gente sepa y se conciencie que esto es algo más que un deporte, y para que cuando nos pase a alguno de nosotros, haya alguien dispuesto a echar una mano. Algo más adelante estaría el final de este mini puerto que nos enfilaba hacia nuestro destino. ¡Qué descenso!, podían más las ganas que la piernas. El viento se puso en contra como queriendo alargar nuestro viaje, pero no pudo con Jandro que tomó las riendas y nos llevó 14 Km de llano como cohetes. Creo que era algo menos de las tres cuando cruzamos el letrero de Aguilar de Campoó. En la plaza, el emocionante encuentro con nuestras familias a las que siempre estamos agradecidos por animarnos y sobre todo por aguantarnos, gracias de veras.

El año que viene más y mejor, aunque esto será todo un reto para Jandro. Aprovecho para animaros a que participéis y deis alguna idea que siempre es bienvenida. Y por último, no quisiera dejar pasar el momento para hacer varios agradecimientos. En primer lugar a Telenauto por su total disponibilidad para facilitarnos un medio de transporte tan práctico y necesario como la furgoneta que nos sirve de apoyo logístico y que sin él todo esto resultaría mucho más complicado de llevar a cabo, o al menos no lo podríamos hacer con la misma comodidad. A nuestro otro patrocinador Ciberastor, por regalarnos el cartel de la excursión de esta edición y que nos ha servido para posar en muchas de las fotos que hicimos y así no olvidarnos nunca de la fecha y el lugar en el que estuvimos, por muchos años que pasen. A los dos amigos que nos acompañaron durante todo el fin de semana prestándonos apoyo técnico y estando pendientes en todo momento de que no nos faltase nada para que sólo tuviésemos que preocuparnos de pedalear y disfrutar del recorrido. Y por último, agradecer a todos los socios que han participado en la excursión. De poco sirve que organicemos una salida de estas características si al final no se apunta nadie. Gracias de verdad a todos por vuestra disposición, sin todos vosotros esto no sería lo mismo, ni podría llevarse a cabo.


Para ver todas las fotos que hemos hecho de esta excursión pinchar aquí.

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